Empleados felices son más productivos

Aprenda cómo hacer felices a sus clientes a través de sus trabajadores

La felicidad en un trabajador es el vivo reflejo de una persona a gusto y comprometida con la compañía, y esto transmite seguridad a los clientes a la hora de escoger entre varias opciones. En otras palabras, la atención, una sonrisa y el carisma para tratar a los clientes venden más que una explicación extensa sobre el producto o servicio.

Este fenómeno se debe a que el ser humano reacciona a estímulos y por ende, no solo depende de lo auditivo, sino también de lo visual. En este sentido, la imagen que proyecta la empresa debe ser congruente con la expresada por su equipo laboral.

 

Asimismo, los clientes tienden a regresar y comprar por dos razones fundamentales:  La primera, por la calidad de la marca y la segunda, por la atención recibida, siendo esta última donde recae la responsabilidad del equipo de trabajo de atención al cliente.

 

Empleados felices son más productivos

 

Expertos en la gestión de recursos humanos, empresariales y de responsabilidad social aseveran que invertir en la satisfacción de su personal es sinónimo de estabilidad laboral, mayor rendimiento y, en consecuencia, aumento en la producción e ingresos financieros, es decir, lo que mantiene a una empresa activa en el mercado.

 

De igual forma, la clave para mantener a los empleados felices es el compromiso del empleador en definir las estrategias para medir el nivel de desempeño, horas trabajadas, actividades realizadas y el nivel de comodidad de sus trabajadores (ya sea por encuestas, comunicación directa o por medio de un buzón de sugerencias).

 

Realizando estas tareas podrá evaluar y tomar los correctivos a tiempo, evitando de esta manera el ausentismo laboral o pérdida continua del personal.

 

En todo caso, los resultados anteriores también dependen de la orientación, los valores y ambiente laboral que rigen a la organización.

 

Finalmente, debemos comprender que el éxito no lo define la cantidad de beneficios que le puedas brindar al trabajador, sino la garantía de un crecimiento profesional, incentivación por las metas cumplidas, escuchando sus opiniones sobre la empresa, brindando una salud emocional estable al promover la armonía en las áreas de trabajo, bajando el nivel de estrés y dejando por sentado lo valioso que es tu empleado para el progreso de la compañía. Son detalles que, sin duda, marcan la diferencia en cualquier empresa.