¿Cómo evitar la fuga de talento de tu empresa?

Actualmente, uno de los problemas más graves a los que se enfrentan las empresas es la fuga de talento. El capital humano es la pieza más importante en el engranaje de una organización. El mejor talento produce más y mejor, sin embargo, muchas compañías tienen dificultades para atraerlo y retenerlo.

¿Qué es la Fuga de Talento?

La fuga de talento es un fenómeno que se produce cuando personas cualificadas abandonan la empresa en la que trabajan, para emprender una nueva vida laboral. Muchas veces esas empresas pertenecen a la competencia y están en el mismo país o incluso la misma localidad que la empresa de la que se han “fugado”. En otras ocasiones,  se produce hacia empresas extranjeras, en busca de mejores oportunidades y de una vida laboral más agradable y de mayor calidad.

¿Qué motiva al talento a huir de una empresa?

Este fenómeno tiene su origen en la mala gestión de los Recursos Humanos realizada desde la dirección de las organizaciones. La falta de entendimiento provoca el abandono de miles de puestos de trabajo al año. Si no existe un clima agradable y de confianza, ni la posibilidad de seguir desarrollándose a nivel profesional y personal el trabajador decide marcharse. 

Este problema en ocasiones, es ignorado por los propios gerentes, quienes utilizan metodologías de liderazgo propias de tiempos pasados. Sin embargo, es preciso comprender que el mundo ha evolucionado y los viejos modelos son ahora historia para las nuevas generaciones, que apuntan hacia formas de gestión circulares, basadas en la comunicación interna y en el fomento del bienestar laboral.

Prácticas para evitar la Fuga de Talento

La decisión de los empleados de abandonar una compañía es un asunto delicado en el ámbito empresarial. El reto actual es fomentar mayores incentivos profesionales y económicos encaminados al bienestar del trabajador.

Evitar la fuga de talento, es decir, conseguir que los trabajadores que aportan y producen sigan trabajando en la compañía es algo relativamente fácil. Si quieres retener al mejor talento, a los mejores y no sólo por cierto tiempo, considera los siguientes elementos:

  • Flexibilidad laboral

Tienes que ofrecerles una flexibilidad que les permita compaginar su vida laboral con su vida personal.

  • Reconocimiento a su trabajo

No es suficiente con una palmada en la espalda cuando uno de los grandes talentos de tu empresa saca adelante un importante proyecto. Debes reconocerlo realmente con tu respeto, con bonificaciones, con posibilidades de promoción.

  • Incentivos

Todos los trabajadores necesitan incentivos que les hagan sentir más a gusto en sus lugares de trabajo.

  • Promoción y crecimiento

Debes darles la oportunidad de crecer y evolucionar como profesionales porque si no lo haces puede ser uno de los principales motivos de su marcha.

  • Liderazgo positivo

Los mejores talentos de una empresa necesitan tener un liderazgo a la altura de sus necesidades. No puede coordinarlos una persona que no domine el área o alguien sin competencias de líder.

  • Asegúrese de que la alta dirección conozca a los mejores empleados.

Una de las quejas más comunes cuando un buen profesional abandona una empresa es la falta de reconocimiento. Es importante que la dirección encuentre el tiempo necesario para reunirse con sus mejores empleados, que conozcan sus capacidades y compartan con ellos su visión sobre la actividad diaria y el futuro de la compañía.

  • Consigue que el personal se sienta apreciado personalmente

Esto significa desde interesarse por su vida personal o sus problemas hasta agradecer un trabajo bien hecho, recompensar económicamente o reconocer el resultado de su esfuerzo.

  • Da ejemplo

Desaparecer de la oficina sin un motivo claro, y dejar en manos de la plantilla todo el trabajo, no es la mejor forma de crear un buen clima de trabajo. Trabajar con tu equipo y estar al pie del cañón es una forma infalible para conseguir que tu equipo quiera seguir contigo.

  • Involucralos en las decisiones

Está claro que la decisión final la debe tomar el máximo responsable de cada área. No obstante, haz partícipe al equipo a la hora de evaluar las acciones a emprender.

En definitiva, las empresas las hacen las personas y, cuanto mayor sea el talento, mayores serán las probabilidades de éxito de la organización. Atraerlo en primera instancia y retenerlo a lo largo de los años es clave en la sostenibilidad del proyecto empresarial.