Existe una norma a nivel de selección de personal en la mayoría de las empresas que pudiera no ser la más apropiada. Se trata de la inclusión en los requisitos de experiencia previa en cargos similares. Considerando que toda persona al comienzo de su vida laboral desempeñó un trabajo sin experiencia, es bastante lógico pensar que eso no lo hace menos capacitado.

Por otro lado, más allá de la ganancia de contratar a alguien con mente fresca y muchos deseos de aprender, estamos ganando fidelidad, puesto que damos una oportunidad a alguien que acaba de salir de la universidad,  eso le genera un vínculo afectivo con la empresa que lo valoró por primera vez y, en definitiva, resultará un empleado bastante confiable.

El trabajador sin experiencia tiene sus ventajas

1.- Motivación: Más importante que la experiencia, es el entusiasmo que pondrá el joven en aprender lo necesario.

2.- Moldeable: Alguien que inicia su proceso de crecimiento laboral en una empresa representa un futuro líder, formado de acuerdo a los lineamientos de la organización.

3.- Nuevas Ideas: Las personas jóvenes tienden a aportar ideas nuevas, debido a su reciente preparación en determinada área, en algunos casos el personal  veterano no está al tanto de las últimas novedades de su profesión.

4.- Rápido Aprendizaje: Su entrenamiento resulta más corto ya que integran sus habilidades con la eficacia.

5.- Productividad: Son un valor agregado ya que aumentan la productividad con su entusiasmo y habilidades, lo que se traduce en que la empresa se vea reforzada.

6.- Adaptabilidad y Actualización: Mientras el veterano se rebela a los cambios, el recién graduado se adapta rápidamente al nuevo ambiente.

Actualmente los jóvenes, además de dedicarse a estudiar y obtener un título, están en constante preparación en cuanto a tecnología, con la ayuda de internet obtienen preparación extra en determinadas áreas. Lo que los hace un prospecto interesante para cualquier organización con visión progresista. Considerando la transformación digital de las empresas, se requiere de personal versátil.

El mercado laboral se actualiza constantemente, por lo que los nuevos talentos siempre deben ser bienvenidos para el beneficio empleador-empleado por igual. No se puede dar la espalda al progreso por una práctica que con el tiempo ha quedado demostrado no aporta beneficios a la organización, por el contrario, puede significar una desventaja a nivel competitivo.

En Panamá, por ejemplo, el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral otorga un permiso especial a jóvenes y adolescentes  para su inserción en el mercado laboral.