Anteriormente, el tener una discapacidad era un obstáculo tremendo que se debía superar, y muchas veces la persona con alguna condición especial quedaba excluida socialmente, tanto en lo personal como en lo laboral. Con el tiempo en cada país se fueron impulsando leyes que los protegen y les garantizan un futuro productivo. Actualmente las personas con discapacidad si consiguen trabajo.
En panamá las personas con discapacidad tienen los mismos derechos laborales que los demás trabajadores. Tanto el Código de Trabajo, como la legislación panameña, los protegen y velan porque puedan tener oportunidades profesionales.
Un 11,3% de la población de este país presenta alguna discapacidad, entre las que podemos contar: ceguera, sordera, retraso mental, parálisis cerebral, deficiencia física y problemas mentales. Por lo que la ley panameña establece que “las personas con discapacidad tienen derecho a optar por un empleo productivo y remunerado, en igualdad de condiciones”.
De acuerdo a las cifras manejadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las personas discapacitadas representan un 15% de la población mundial, del cual un 80% se encuentra en edad de incorporarse a la vida laboral, pero buena parte de estas personas debe enfrentar múltiples barreras en el momento de aplicar para cualquier trabajo.
En beneficio de este sector de la población, la OIT ha desarrollado una estrategia a favorecer, la cual consta de seis principios fundamentales, a saber:
No discriminación: Vela porque las personas con discapacidad no se vean o se sientan discriminadas por su condición física.
Igualdad de oportunidades: Implica que ellos, al igual que las demás personas, puedan tener acceso a las mismas oportunidades que se presentan en el mundo laboral.
Accesibilidad: Contempla que las personas puedan acceder a oportunidades y condiciones que los favorezcan y les ayuden a desempeñar sus funciones de la mejor manera.
Respeto por la discapacidad, en tanto que parte de la diversidad humana. Esta parte está dirigida a la población sin discapacidad, esperando que todos puedan respetar y ayudar a los trabajadores con estas condiciones o situaciones de salud.
Igualdad de género. Este principio indica que tanto hombres como mujeres deben tener acceso a las mismas oportunidades, mismas prestaciones y puedan aplicar a las mismas vacantes.
Participación de las personas con discapacidad a través de las organizaciones que las representan: Existen diferentes instituciones que respaldan los derechos y deberes de las personas con discapacidad a nivel global. Por lo cual, se vela para que ellos tengan una participación activa en estas organizaciones y en caso de problemas, puedan velar por ellos.