El estrés laboral está definido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), como “el fruto de las relaciones laborales tiene lugar cuando las exigencias del trabajo no se corresponden o exceden las capacidades, recursos o necesidades del trabajador”. No todas las personas manejan la presión de la misma forma, hay quienes lo toman con calma y hay quienes sucumben a estas situaciones y pierden el control.
Lo primordial a la hora de enfrentarse a esta situación es identificar la causa; paso seguido, analizar la forma de resolverla, la solución puede ser más sencilla de lo que creemos.
Posibles causas de estrés laboral
– Mala organización: Ocurre cuando no se organizan las tareas por prioridades y se asigna poco tiempo a las labores más importantes.
– Exceso de responsabilidades: El sobrecargarse de trabajo conlleva a la también sobrecarga de estrés.
– Volumen de trabajo: Mientras más tiempo lleve en la empresa, más responsabilidades le serán asignadas.
– Trabajo en equipo: Cuando no se tiene buen clima laboral, la falta de compañerismo dificulta el cumplimiento de los objetivos.
– Lapsos cortos para las tareas: Cuando la asignación de tareas se hace de forma imprevista y se establecen lapsos cortos para su cumplimiento.