La informalidad laboral en Panamá y sus consecuencias

La informalidad laboral se puede definir como un empleo o actividad económica de baja calidad, y que se ejerce en condiciones limitadas, estas personas no son amparadas por la ley, y si lo están es de manera parcial, esto se ve reflejado en los bajos salarios que devengan y su poca o ausente estabilidad laboral. De igual forma las garantías básicas que tienen que ver con la seguridad social se encuentran ausentes en la economía informal.

 

En Panamá en los últimos años la economía informal ha crecido considerablemente, esto por la necesidad de las personas de obtener ganancias de forma independiente. Hasta agosto del 2018 la Contraloría General de este país manejaba un porcentaje de 43.6% en relación a la informalidad.

 

Entre las razones que impulsan el aumento en el número de trabajadores informales en las calles panameñas se encuentran el bajo poder adquisitivo y el nivel de circulante en el país, esto conlleva a la significativa reducción en la capacidad de compra.

 

Cabe mencionar los casos de la agricultura y el sector manufacturero, en los cuales los microempresarios ofrecen empleos de subsistencia e informales a una buena parte de sus trabajadores, evitando así la responsabilidad de proporcionarles beneficios de ley, como el Seguro Social.

 

Cómo afecta la informalidad laboral a la sociedad y la economía         

 

  • La economía informal afecta el desarrollo nacional tanto en el aspecto económico, como en el social.

–          Los comerciantes ven reducidas sus ventas ante el bloqueo de las puertas de sus establecimientos.

 

–          Se promueve la invasión de espacios públicos, evitando su mantenimiento en buen estado para la circulación de las personas.

 

–          Los empleados informales no contribuyen a un plan de salud, ni de pensiones.

–          No pagan impuestos, lo que pone en desventaja a la empresa formal, que si debe hacerlo y en mayor costo para que el Estado subsidie a la economía informal.

 

–          No poseen la tecnología, ni el capital necesarios para que su negocio crezca considerablemente.

 

–          En cuanto a competitividad, pueden ofrecer precios más bajos, debido a que no tienen gastos operativos, lo que afecta directamente al comerciante formal.

 

Cada país debe buscar los mecanismos necesarios para incorporar a este sector de la economía a la formalidad, lo que representaría un beneficio tanto para el trabajador, como para la ciudad, ya que, se disponen de los espacios para otros fines en beneficio de la comunidad y se puede sacar un mayor provecho de las áreas de tránsito y de esparcimiento.