El proceso de selección lo llevan a cabo dos partes, los especialistas en el área y el futuro colaborador. Nosotros como profesionales, tenemos la responsabilidad de informar y brindar las herramientas que permitan a un individuo trabajar en las habilidades que forjaran su camino al éxito profesional.
En esta oportunidad, informaremos a los futuros colaboradores cómo trabajar en conseguir perfiles profesionales efectivos que permitan a los mismos formar parte del valioso capital humano de una empresa.
Encontrar un colaborador que apoye a la organización es primordial para el crecimiento de la empresa. Existen habilidades y características que se vuelven cada vez más deseables al momento de elegir a la persona que formará parte de la misma.
No todo dentro de la organización se trata de trabajo, pues es importante que los colaboradores posean rasgos como la lealtad y el respeto, rasgos que favorecen la armonía y la seguridad dentro del entorno empresarial.
A continuación, queremos compartir algunas de esas habilidades, aptitudes y características que le atribuyen a un colaborador poseedor de un perfil profesional efectivo.
¿Qué habilidades resaltan en los perfiles profesionales efectivos?
El equipo de trabajo «perfecto»
Según una teoría llamada “roles de equipo de Belbin”, propuesta hace más de 40 años por el Dr. Meredith Belbin, el equipo de trabajo perfecto está formado por 8 roles o perfiles profesionales efectivos diferentes. Los mismos se resumen de la siguiente manera:
El Líder: Es la persona responsable del proyecto, en sus manos está la decisión de elegir qué miembro del equipo es el mejor para desarrollar y llevar a cabo cada uno de los proyectos. Además de estos, deben motivar constantemente al equipo, escucharlo y brindar la motivación que necesite.
El impulsor: Este colaborador trabaja bien cuando lo hace bajo presión, por ello, su principal labor es presionar al equipo para conseguir los objetivos. Es parecido al líder pero es necesario que se ejerza control sobre él. Su forma de llevar las cosas puede ser polémica en algunas situaciones.
El creativo: Esta persona posee una gran capacidad para resolver problemas y desarrollar estrategias fuera de lo común. La innovación es su norte.
El observador: Este perfil lo aborda aquella persona que es inteligente, crítico y objetivo, pero le cuesta expresar sus opiniones.
El disciplinado: Las reglas son lo suyo y todo lo que hace es bajo las mismas, le cuesta enfrentarse a los cambios. Es eficaz planificando labores y lleva a cabo las mismas con éxito, siempre y cuando las mismas cuenten con una metodología.
El mediador: Es una persona diplomática que se esfuerza en evitar tensiones en el equipo. Suele ofrecer soluciones que favorezcan a todo el equipo.
El investigador: Este colaborador tiene una gran habilidad comunicativa, es sociable y positivo; aunque la emoción por la nueva de un proyecto se va diluyendo con el tiempo.
El perfeccionista: Es la persona que está dispuesto a utilizar las horas que sean necesarias hasta lograr que un proyecto sea perfecto. Es meticuloso y le cuesta confiar en los demás.
¿Con cuál te identificas, colaborador?
Recuerda empresa, muchas de estas tan deseables habilidades son desarrolladas durante las experiencias laborales; es beneficioso brindar la oportunidad a nuevos colaboradores de forjarlas junto a ti. Cuando le das la oportunidad a un colaborador sin experiencia, podrás formar al mismo para que sea poseedor del perfil profesional efectivo que siempre has estado buscando.