Resiliencia: ¿Por qué es importante en el mundo laboral?
¿Qué es la resiliencia?
La resiliencia es la capacidad del ser humano que le permite afrontar de manera asertiva situaciones difíciles y tomar de ellas la fortaleza que se necesita para seguir adelante. Ser resiliente es resultado del trabajo conjunto de varias características humanas: mente, cuerpo y voluntad trabajando juntos.
En el entorno laboral, la resiliencia hace referencia a la capacidad de los colaboradores de superar dificultades. En la actualidad, es fundamental que las organizaciones puedan motivar la resiliencia en sus colaboradores, lo que les permitiría desarrollar la capacidad de adaptarse ante cualquier situación, siendo flexibles y fuertes.
La importancia de la resiliencia en el mundo laboral
Ser resilientes nos permite sobreponernos a las dificultades que se cruzan en nuestro camino, ver las mismas como una lección que aporta aprendizaje, crecimiento y desarrollo de habilidades personales. Para ello es fundamental ser flexible y ver en las adversidades una oportunidad de éxito y crecimiento organizativo.
Ante estas circunstancias es fundamental tener equipos mental y emocionalmente preparados para enfrentarse a los retos que depara un mundo que evoluciona constantemente; esto convierte a la resiliencia en una de las Soft Skills más demandada y apreciada en el mercado laboral. Es importante considerar que, la resiliencia no solo es necesaria cuando se afrontan crisis, sino también en el día a día.
Las claves para conformar un equipo de trabajo resiliente
1. Positividad
Es fundamental adoptar una postura positiva en el trabajo, los colaboradores desarrollan la capacidad de adaptarse a la adversidad y también mantienen en control sus emociones y el entorno laboral.
2. Agudeza emocional
Otra forma de desarrollar la resiliencia personal en el entorno laboral es fortalecer la percepción emocional. La agudeza va de la mano con inteligencia emocional, dado que las personas que la poseen son conscientes de sus emociones.
3. Reflexión
Ser reflexivos es otra forma en que las personas pueden desarrollar la resiliencia en el trabajo. En otras palabras, estar en sintonía con las emociones propias y reaccionar adecuadamente para aligerar los efectos del estrés. Es importante ser consciente de las circunstancias que generan estrés para así, prepararse y reunir recursos que ayuden a combatirlo.
4. Autocuidado personal
Se recomienda cuidar de la salud mental y física. Un colaborador sano formará un equipo sano y ello brinda un clima organizacional favorable y de productividad. Una de las prácticas más exitosas en los últimos tiempos es el mindfulness en el ámbito laboral, prestando atención plena para vivir en el presente.
5. Fomentar una cultura empresarial fuerte
Cuando se tiene una cultura empresarial fuerte, se impulsa cada día el compañerismo, el trabajo en equipo y la solidaridad. Para el mismo es fundamental la construcción de relaciones sociales y laborales sólidas que aporten a la resolución de conflictos.