Errores que cometen los líderes de equipo que podrían desmejorar el clima laboral
Si eres un líder de equipo esta publicación te puede servir de ayuda para saber en qué estás fallando y reconocer que tus acciones están afectando el clima laboral de tu equipo de trabajo. Pero si eres un miembro del equipo y deseas sacarte la duda sobre el mal liderazgo que ejerce tu jefe o líder de equipo te recomiendo leer sobre cómo ser un elemento de cambio en tu equipo de trabajo, la verdad es que hay cientos de empleados que son el alma de las compañías, tienen el poder de convertir un mal día en uno muy bueno y eso mi querido amigo, se convierte en la llave para abrir la puerta al éxito.
Pero bien, estamos aquí para saber qué acciones o errores cometen los líderes de equipo que podrían desmejorar el clima laboral, o los convierten en los villanos de la película, aunque sus intenciones (quizá) no sean esas.
#1: Solicitar labores en plazos imposibles de lograr
En un mundo ideal los jefes o clientes no deben solicitar todos sus trabajos para “ayer” porque eso denota su mala planificación del tiempo. Pero, en el mundo real ocurren imprevistos, por lo que muchas veces el tiempo de ejecución se reduce. Sin embargo, se debe cuidar que los tiempos no transgredan los límites de lo irrisorio. Simplemente porque la excelencia requiere de tiempo. Además si esto se convierte en la normal de todos los días el personal se agota e inician las deserciones laborales.
#2: Vigilar cada movimiento de sus colaboradores
Por razones obvias lo jefes y líderes de equipo deben estar al corriente de las actividades laborales que se desarrollan, la evolución de las mismas y el cumplimiento de los plazos. Eso es de entender, el problema radica cuando se pretende controlar todos los movimientos realizados y supervisar hasta el más mínimo detalle. Esto además de significar una clara desconfianza en las capacidades del personal contratado para realizar una actividad, supone una pérdida de tiempo, energía y motivación al logro innecesario y perjudicial para el ambiente laboral.
#3: Realizar reuniones inútiles
Las reuniones de equipo son importantes, siempre que se tenga un objetivo definido y realmente meritorio. Estos pueden ser breves y puntuales, para definir o darle forma a las acciones a realizar. De lo contrario envíe un correo, ponga un anuncio.
#4: Comunicarse de manera ineficiente
Reservarse información necesaria por el motivo que sea es un grave error. Omitir detalles importantes como aclarar una idea para saber si fue percibida correctamente por los empleados puede generar malos entendidos y situaciones tensas cuando se deba entregar el trabajo. Expresarse correctamente es un arte que se debe perfeccionar día a día.
#5: No reconocer los talentos personales
Cada quien da lo que es. Y quien se enfoca sólo en los errores de los demás y jamás reconoce sus aciertos, en definitiva tiene un problema de enfoque. Reconocer los aspectos positivos de la persona, sus talentos y herramientas les ayudan a mejorarlos y aplicarlos con mayor ahínco en su actividad laboral. ¿Por qué generar un caos tan sólo por no decirlo?
#6: No reconocer lo malo
Suele suceder con los jefes o supervisores inseguros, que temen ser muy rigurosos y sienten la necesidad de aceptar cualquier trabajo por temor a expresar su descontento con él. Reconocer un mal trabajo es tan importante como reconocer un buen esfuerzo, puesto que ambos son reflejo de los valores de la empresa y tienen el poder de mejorarla o destruirla. Si en tu equipo hay alguien que rinde menos, es mejor poner en una balanza sus pros y contras como empleado para tomar una decisión.
#7: Olvidarse de potencializar el talento
Un empleado aplica a una vacante no sólo por el salario, sino por su deseo de mejorar profesionalmente, por su ímpetu de aventura y la necesidad de asumir nuevos retos que le ayuden a exhibir sus capacidades. Confinarlo a no ascender dentro de la estructura de la empresa u olvidarse de la capacitación profesional es sin dudas un gran error que frena el proceso evolutivo de muchas empresas.
#8: Olvidarse de desafiar al talento humano
Forma parte de la motivación laboral, desafiar intelectualmente a los empleados es la mejor manera de decirle “sé que puedes lograrlo” “Confío que lo harás” y con ello duplicará sus esfuerzos por lograrlo. Así que asignarle actividades rutinarias que no lo ayuden a retarse a sí mismo, sólo hará que se aburra y su deseo por trabajar merme afectando su productividad en la empresa.
#9: No alimentar la diversión
No todo es trabajo, también es importante fortalecer los lazos sociales dentro del ambiente laboral y permitir espacios para fomentar la diversión, integración y compartir, no sólo es necesario, sino también muy sano. Si tu equipo está pasando por un duro momento y el clima laboral está tenso, lo mejor es crear un espacio para divertirse por un momento, esto incitará la producción de endorfinas necesarias para la activación de la creatividad.