Todo departamento de Recursos Humanos en una empresa tiene un equipo que trabaja en pro de sus empleados, o así dicta la teoría que debería ser. Pero ¿qué pasa cuando la humanidad se pierde del foco y se cae en el estrés y desorden? ¿Se puede ser un departamento de Recursos Humanos, sin sentido humano?

La respuesta es más que obvia. El caos y la desmotivación, definitivamente no son una opción para ningún departamento de Recursos Humanos de una empresa, que haga honor a sus motivadoras y entusiastas frases, contenidas en home de su página web.

Pero cuando esto sucede, surge la necesidad de retomar la imagen sincera que desde siempre les ha caracterizado, y que se transmite desde la paz interna y la coherencia de las emociones de los administradores de Recursos Humanos hacia sus compañeros de labores.

Es en este punto desarrollar o fortalecer la inteligencia emocional, será la clave para recuperar el verdadero sentido del departamento de Recursos Humanos en una empresa. Pues sus auténticos clientes, no son sus patronos, sino las personas que conforman su equipo de trabajo y ofrecen un valor diferenciador a la empresa.

El desarrollo o fortalecimiento de la inteligencia emocional ayudará a que la gestión de recursos humanos sea más efectiva, y le permitirá los administradores canalizar sus emociones y dificultades particulares, en su vida personal o profesional de mejor manera, para puedan recobrar la confianza de su equipo.

En el mundo empresarial, así como en cualquier otro, se depende de la actitud que se tenga para enfrentar una situación, y esa no se puede camuflar, fingir, o maquillar, debe nacer con sinceridad y proyectarse hacia el exterior desde el lenguaje corporal.

Uno de los aspectos de mayor relevancia en el desarrollo de la inteligencia emocional es la capacidad de canalizar las emociones externas, es decir las que se generan en otros como por ejemplo un empleado frustrado, para lograr que cambien su polaridad y vuelva la armonía.

Es por ello que hoy en día, que los departamentos de Recursos Humanos en las empresas, se han enfocado en recibir y ofrecer talleres de inteligencia emocional. A la par de tomar asesoría por parte de consultores de RRHH, quienes en estos casos significan un alivio a la situación que puedan vivir los empleados y contribuyen a mejorarla, permitiendo al equipo de recursos humanos se apoye en ellos y retomen los valores y actitudes que le identifican como compañía.

Revertir la polaridad de una situación negativa entre empleado y el departamento de recursos humanos; o de lo empleados con los dueños de la empresa, puede ser muy sencillo si los administradores de recursos humanos están cognitiva y emocionalmente preparados para asumirlo de la manera más equitativa posible.